Si usted sufrió un accidente de tránsito mientras viajaba como acompañante —incluso en el vehículo responsable del hecho—, tiene derecho a reclamar una indemnización justa por los daños físicos, materiales y morales sufridos. La ley lo ampara en todos los casos, ya que el pasajero nunca es considerado responsable del accidente.
Muchas veces, quienes resultan lesionados como acompañantes evitan iniciar el reclamo por no querer perjudicar al conductor del vehículo en el que viajaban. Sin embargo, si el seguro se encuentra vigente, la compañía aseguradora es quien responde, y el titular del vehículo no sufre perjuicio económico alguno.
Es fundamental que, en estos casos, cuente con su propio abogado especializado en accidentes de tránsito. Compartir la misma representación legal con el conductor puede generar conflictos de intereses que afecten la defensa de sus derechos. Una representación independiente garantiza una estrategia legal enfocada exclusivamente en su beneficio.
También es clave que usted —y los demás ocupantes del vehículo— reciban atención médica de inmediato, incluso si no sienten dolor o heridas visibles. Algunas lesiones se manifiestan con el correr de los días. Mientras mayor sea la demora en la atención médica, más argumentos tendrá la aseguradora para reducir o rechazar el reclamo.
En lo que respecta a la responsabilidad legal del conductor, rige el principio general de que el transportista —gratuito u oneroso— debe llevar al pasajero sano y salvo a destino. Si esto no ocurre, corresponde una indemnización, salvo que se demuestre culpa exclusiva de la víctima o intervención de un tercero.
No deje pasar el tiempo. Reclame lo que le corresponde con el respaldo de un abogado especializado.